Un cliente nuestro de la industria metalúrgica en Hildesheim recibió un encargo no muy habitual.
Tenía que fabricar un pico de unos 29 M de alto para la torre del histórico monasterio de Amelungsborn que sustituiría a uno provisional que llevaba puesto ya demasiado tiempo.
Dentro de un proyecto de reparaciones generales de la iglesia de más de 800 años de edad se encargó un pico de acero para una torre nuevamente añadida. La capa protectora de color marrón rojizo pega muy bien con la piedra arenosa del monasterio.
La fecha del transporte tenía que coordinarse estrechamente con los servicios meteorológicos, ya que no podía haber viento para la colocación del pico con una grúa móvil.
Repartido en un remolque telescópico con cama baja y otra plataforma llegó el pico de la torre puntualmente a su destino acompañado de muchos espectadores curiosos. Ahí ya estaban esperando las grúas autocargantes para realizar a continuación la colocación.